La Asociación Garabide del País Vasco cumplirá este año 15 años trabajando en una forma innovadora de cooperación, la cooperación lingüística, que parte del idioma como eje del desarrollo, ya que según la organización vasca “el desarrollo de una comunidad nunca podrá ser integral si no se tienen en cuenta el idioma, la cultura y la identidad”. El objetivo principal de la cooperación lingüística es acompañar procesos de revitalización de las lenguas minorizadas del mundo a través del intercambio de experiencias. En este sentido, vascas y kichwas llevan más de diez años trabajando conjuntamente y prueba de ello es que en la última década se han formado más de 20 activistas kichwas en los cursos que Garabide organiza en el País Vasco. Son precisamente estas activistas quienes fundaron en 2017 la organización Sisariy, formada por asociaciones que trabajan en la revitalización del kichwa (en medios de comunicación, activismo digital, alfabetización de adultos, administración…) en la provincia de Imbabura, al norte de Ecuador.
El profesorado kichwa estará formado por miembros de Sisariy y profesoras universitarias y en la parte vasca Garabide ha hecho un importante avance cualitativo y cuantitativo sumando al proyecto expertas avaladas por instituciones vascas referenciales en el proceso de revitalización, concretamente: Uri Ruiz como experta en educación, Belén Uranga del Cluster de Sociolingüística, Imanol Azkue de la Fundación Elhuyar, Mertxe Mugika de AEK, Gartzen Garaio de Aiaraldea Ekintzen Faktoria y el ex-viceconsejero de política lingüística del Gobierno Vasco Patxi Baztarrika ahora técnico en la Municipalidad de Andoain.
El curso ha sido impulsado y organizado por Sisariy con la colaboración de Garabide y consta de una estructura modular dividida en seis partes: las dos primeras son más teóricas, primeramente se abordarán las bases de la sociolingüística y posteriormente se diseñará el plan estratégico de revitalización del kichwa; las siguientes tres están más enfocadas a la práctica, ya que el grupo se dividirá en tres especialidades y se elaborarán proyectos concretos de revitalización para, en el último módulo, socializar dichos proyectos y situarlos en la estrategia de revitalización anteriormente consensuada. “Una de las claves más importantes fue la selección de participantes, ya que se priorizó a aquellas que tuvieran un efecto multiplicador entre quienes ya están trabajando a favor del kichwa en diferentes ámbitos”, afirma Tuquerres, coordinador de Sisariy. Entre las 40 participantes se encuentran responsables y profesores de educación, técnicos y concejales de ayuntamientos, periodistas y agentes culturales, entre otras. Cabe destacar, por su excepcionalidad, que se optó conscientemente por ofrecer esta formación universitaria gratuitamente y mayoritariamente en kichwa como ejercicio de coherencia.
En resumen, gracias al impulso de organizaciones a ambos lados del océano, la cooperación lingüística unirá a agentes referentes kichwas y vascas en Ecuador para formar a activistas estratégicos que posteriormente lideren proyectos de revitalización del kichwa. Dichos proyectos verán la luz en el mes de marzo, pero desde Garabide han querido puntualizar que: “el intercambio de conocimiento en la cooperación lingüística nunca es unilateral, por lo que nuestro reto es aplicar lo aprendido de la comunidad kichwa en el País Vasco, ya que este proyecto hará también un gran aporte a nuestro proceso de revitalización”.